A comienzos de semana tuve la fortuna de visitar el Museo del Prado y la exposición del V Centenario de Hieronymus Bosch, El Bosco. España no tiene ninguna Universidad entre las cien mejores del mundo, pero tiene un patrimonio cultural admirable y el Museo del Prado ha tenido el acierto de organizar un evento que ha requerido la cesión temporal de unas cuantas obras de El Bosco repartidas por el mundo, con las que el espectador puede hacerse una idea completa de su obra y sus aportaciones. Es un éxito que haya largas colas para entrar a un museo (más de 300.000 visitantes en cuatro meses) y también motivo para compensar un poco las demoledoras diecisiete ediciones de “Gran Hermano”.
Además, creo que el Arte es individual y socialmente terapéutico por varios motivos.
La representación mental que tienen la mayoría de las personas sobre innovación suele relacionarse con nuevos artilugios tecnológicos o como mucho a la mejora de procesos de producción empresarial. Sin embargo, la innovación puede aplicarse a cualquier ámbito y en nuestro tiempo, es especialmente importante aplicarla a la Economía, puesto que los modelos económicos clásicos son incapaces de dar respuesta a la crítica situación mundial.