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Conversaciones sobre la pandemia: ¡otra gestión sanitaria es posible!

Miércoles 2 de Diciembre de 2020, de 20:00 a 21:15 ON LINE

La ciudadanía española está padeciendo un acontecimiento sin precedentes en cuanto a la información se refiere: en los medios de comunicación, en las redes sociales, en el arco parlamentario e incluso en medios académicos sólo llega un único punto de vista que se presenta como la única ciencia posible, a pesar de que todo este tiempo, la producción científica y sus interpretaciones han sido amplísimas. Bajo el prisma del pensamiento único, la gestión de la pandemia se circunscribe al control de los contagios con medidas que vienen dictadas desde las autoridades políticas y sanitarias sin ninguna participación de la sociedad civil. 

Pero, ¿de verdad no hay más versiones sobre la gestión sanitaria que no caigan en sesgos partidistas?

Desde nuestra filosofía de las Conversaciones sobre la Pandemia, pretendemos dialogar para buscar más opciones que permitan a la Sociedad Civil recuperar una voz, diversa, legítima y transformadora que nunca debió perderse.

Intervenciones: Rosa Magallón, Joserra Loayssa Y Glenn Laverack.

Facilitan. Alberto Pardos y Carmen García Ruiz.

 

RESUMEN del ENCUENTRO:

Comenzó José R. Loayssa refiriéndose a la nula participación ciudadana en la gestión de la pandemia, cuestión ésta que era el tema de disertación de Glenn Laverack, quién finalmente no pudo acudir. Luego se refirió a qué significaba aplanar las curva y cómo han funcionado las medidas en España.

Comparando las curvas reales y esperadas, se observa que el confinamiento no produce un aplanamiento de la curva de transmisión del virus durante la primavera. El confinamiento no produjo ningún efecto destacable. En la segunda ola hay una curva más plana por sí sola, incluso antes del confinamiento parcial.

El efecto rebaño (inmunidad de grupo) no es una cifra mágica, es un proceso en el que cada vez hay más personas no susceptibles de contagio por lo qué se lentifica la transmisión, es decir, se aplana la curva. La supresión de la enfermedad total puede requerir una inmunidad muy alta, pero es algo progresivo y las cifras actuales, que son mejores que en primavera, pueden deberse en buena parte a ese efecto rebaño.

Sobre el exceso de mortalidad, no nos podemos fiar de las estadísticas por qué comparan datos distintos. Al principio, los diagnósticos de covid eran personas con síntomas moderados o graves que eran quiénes acudían a los hospitales, después se ha llamado “caso” a personas que sólo eran PCR+, prueba ésta que ha estado en entredicho por evaluaciones rigurosas. España ha tenido un exceso de mortalidad brutal sólo superado en Europa por Bélgica, Italia y Reino Unido. En cambio Suecia, que cometió el error de no proteger a los ancianos de residencias al principio, lo que le provocó una mortalidad significativa, la curva se mantuvo en meseta durante un tiempo, lo qué parece indicar que las medidas promovidas fueron más efectivas. 

El problema en nuestro país es que no se utiliza lo que nos dice la ciencia de manera específica. No se tomaron medidas de ventilación en lugares cerrados o se dejó que personas vulnerables cuidaran a enfermos lo que aumentó la gravedad de los contagios en aquellos. La ciencia, si se tiene en cuenta y hay diálogo abierto, nos permite hacer intervenciones selectivas en lugar de restricciones indiscriminadas. Llevar mascarilla en la calle casi no sirve de nada según la ciencia, mientras que las medidas realmente efectivas como proteger a los cuidadores y ventilar, se han comenzado a aplicar muy tardíamente en España respecto a otros países.

El exceso de muertos tiene dos picos, en marzo en la mayoría de comunidades mientras que en otoño aparecen picos más localizados en comunidades en las qué no hubo primera ola y por tanto había más población susceptible.

El virus del SARS CoV 2 tiene una virulencia variable dependiendo de la edad. En ancianos se comporta como oportunista, generando una gran mortalidad. Es el colectivo que hay que proteger especialmente.

 

Rosa Magallón se centró en los problemas estructurales de la Atención Primaria. Comenzó exponiendo su desazón con lo que le está ocurriendo a la Atención Primaria que considera un maltrato sistemático por parte de los políticos de todo signo. Señaló las enormes diferencias de retribución y otras condiciones entre profesionales de hospital respecto a Primaria.

La falta de medios de Primaria contrasta con las vistosas medidas que se hacen de cara a la galería, dotando de ordenadores y teléfonos móviles a estudiantes de medicina para hacer los rastreos a la vez que no dan esos mismos medios a los médicos de familia que se ocupan de toda la atención primaria. En su centro de salud, tiene sólo dos líneas de teléfono para 700 llamadas y por ello no se atiende bien a la ciudadanía. Se refirió a las declaraciones de Beatriz Sánchez Valcárcel y al blog de Juan Simó, autor que estuvo presente en la sesión e intervino brillantemente al final. Se refirió a la hipocresía de los políticos que hablan siempre de la Atención Primaria y a la vez no la dotan de los medios necesarios, ni siquiera en cuestiones básicas.

El facilitador disculpó la ausencia de Glenn Laverack, médico y consultor de la OMS entre otras agencias que tenía previsto hablarnos de la Participación Ciudadana en la Salud Colectiva.

Para significar esta situación, contó su experiencia de cómo en el mundo de la cooperación sanitaria, había estilos muy polares según los cooperantes se hubieran formado en África o en Latinoamérica. Los primeros tendían a ser verticales en sus planificaciones mientras que los segundos trataban de incorporar el punto de vista y la acción de las poblaciones locales. En la gestión de la pandemia, sólo ha habido un estilo: el vertical, nadie se ha dado cuenta de que para gestionar los riesgos, es mejor explorar conjuntamente con los distintos colectivos afectados de manera muy diversa como puedan ser los ancianos, los jóvenes, los niños, los trabajadores precarios, etcétera. Pero ni siquiera ha habido participación en la mayoría de centros sanitarios como para esperar que la ciudadanía opine. En nuestro país se han dado las mismas consignas rígidas y verticales a todo el mundo, sin ninguna sensibilidad hacia la participación, incluso censurado o reprimiendo a quiénes querían opinar. 

 

En las Conversaciones Ciudadanas hacemos un trabajo introspectivo antes de entrar en los diálogos por grupos. La primera reflexión fue preguntarnos qué habíamos visto con “ojos nuevos”, qué me ha llamado la atención cómo algo diferente a lo que yo pensaba anteriormente. También ponemos el foco en qué sentires y emociones han surgido, qué me mueve a hacer lo que he escuchado.

 

Tras los grupos de conversación, se generó un debate enriquecedor. Algunas de las aportaciones fueron las siguientes:

  • Hay crispación de muchas personas que habían participado de manera razonable en desafíos anteriores”

  • La conclusión principal de nuestro grupo es que hemos tenido un espacio valioso de diálogo sereno y cercano”

  • Tras la queja, es importante creernos que podemos hacer cosas y generar propuestas razonables que puedan ser más fácilmente aceptables por las gerencias. También compartir experiencias de lo mucho positivo qué se está haciendo en Primaria”

  • Solos no podemos hacer nada. Tenemos que preguntarnos cómo nos vemos dentro de tres meses, de seis meses y sobretodo con quién nos vemos”.

  • Esto nos lleva a preguntarnos ¿Cómo lo hacemos? Hay muchas restricciones a los encuentros humanos, se nos hace más difícil reconocer a los demás, juntarnos,...

  • Lo primero es no mentirnos, por ejemplo, en los chats de Telegram mucha gente opina, pero luego luego, poca gente se anima a acudir a los encuentros”. ¿Qué estoy dispuesto a hacer?¿Qué puedo hacer?¿Qué quiero hacer?

  • ¿Qué hace falta para que la sociedad civil se movilice? Quizás no se movilizará hasta que no haya muchas más calamidades que nos hagan despertar del adormecimiento en el que estamos ahora.”

  • Para que se nos ocurra qué hacer, tenemos que saber realmente qué está pasando y se está produciendo mucha confusión y desinformación. Mientras atendamos únicamente a intereses parciales, caemos en el sálvese quién pueda y no estamos abiertos a las soluciones. Es necesario que los grupos tengan confianza”

  • Quizás no estamos buscando lo qué está pasando, hay dudas razonables y más factores que puedan afectar al llamado Síndrome Covid 19, sabiendo lo qué pasa, se nos ocurrirán más acciones que vayan a la cabeza del pulpo y no a los tentáculos. Es necesario poder debatir respetuosamente superando la manipulación de datos”.

  • Hace falta un trabajo interior de nutrición del sentir, para superar la indefensión aprendida...”

  • El facilitador señaló la posibilidad de rescatar la alegría, el coraje, la curiosidad, tema que quedará para la próxima sesión.

  • Juan Simó reforzó la idea de que no había habido aplanamiento de la primera ola y en cambio, sí veía mejor esta segunda ola y lanzó una pregunta de ¿por qué el virus de la gripe cuando llega a 500 casos por millón, en una semana comienza a bajar al mismo ritmo? La curva belga, la francesa, la holandesa del covid 19 bajan igual de rápido que otras ondas de la gripe.

  • Las dudas razonables nos sirven para generar opciones”.

  • El único enfoque comunitario que conozco ha sido en Kerala donde se estableció que ninguna persona iba a morir de hambre por las medidas frente a la pandemia.

  • ¿Por qué no hemos debatido los profesionales? Se nos ha adoctrinado desde las gerencias.

  • Debatamos más, hagamos cosas y estrategias en las que participemos en el diseño y en la sintamos la implicación y el compromiso.

 

Con esta última recomendación aplicable no sólo al campo sanitario, cerramos la sesión y emplazamos al siguiente encuentro que será el martes 15 de diciembre de 19:30 a 20:45 horas.

Inscripción:  “Conversaciones ciudadanas en torno a la pandemia: Evolución consciente y transformación social”. 

Otras actividades de Facilita.eU

 

Retiro Mindfulness y Teoría U para crear organizaciones conscientes” presencial y on line, desde Casa Pirineos (Ulle, Huesca). 18-20 de Diciembre de 2020.Inscripciones como siempre desde la web de www.facilita.eu

 

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Conversaciones sobre la pandemia: Salud Pública y Geoestrategia Global

Reseña de la sesión: abajo (lo puede descargar en pdf)

Presentación:

Los médicos estamos entrenados para fijarnos en la enfermedad individual del paciente. En Salud Pública se intenta ir más allá y observar los determinantes de salud, la incidencia de determinadas enfermedades, la efectividad de sus tratamientos con una mirada más global. Finalmente, aunque en Salud Pública se contemplan las distintas sensibilidades de políticas sanitarias, éstas se ven fuertemente influidas por el contexto geoestratégico e histórico.

Las medias para gestionar la pandemia mezclan aspectos epidemiolgicas con decisiones polticas. Asi quedan disimulados algunos movimientos insertos en un escenario mundial de guerra fría por el control de económico de la emisión de moneda, el control de territorios estratégicos físicos y virtuales (su acceso a través de 5G, aplicaciones que venden metadatos...), el control de la información y otros factores que han estado presentes detrás de la gestión de la pandemia.

¿La situación epidemiológica está siendo instrumentalizada para acelerar procesos sin la participación de la sociedad? ¿Hemos elegido dirigirnos a un mundo transhumanista, hipertecnolgizado y cada vez más restrictivo para la libertad de pensamiento y de expresión?

Los médicos tenemos una gran responsabilidad en reconducir la sindemia, las diferentes pandemias que coexisten junto a la del coronavirus como la de las enfermedades crónicas, la depresión, el miedo y la pobreza). Pero debemos estar alertas de que con la excusa de la pandemia, no terminemos aceptando una narrativa bélica, que nos coloca a la sociedad en carne de cañón a merced de los intereses de las grandes (ya enormes) compañías tecnológicas y biotecnológicas a la par que los Estados con sus medidas verticales, dejan en mayor indefensión a la ciudadanía. 

¿Cómo vamos a estar en los próximos meses?¿Qué acciones podríamos llevar a cabo como profesionales o como ciudadanía para anticiparnos a los próximos escenarios sanitarios y socio-económicos en nuestro país?

Conversaciones con Diego Camacho, coronel del ejército con muchos años en los servicios de Inteligencia.

Facilitan Alberto Pardos (médico y facilitador de procesos) y Carmen García Ruíz (ingeniera y facilitadora).

Esta actividad se enmarca dentro de las “Conversaciones para salir mejor de la pandemia” organizadas desde abril de 2020 por el “Programa de Facilitación y Liderazgo consciente”.

Puede ver más actividades de Facilita.eU en la Agenda de esta misma Web.

Las personas participantes en esta sesión pueden utilizar el código de descuento "CONVERSACIONES"  (20% en primer pago de tres) en el Curso  on line de "Participación Facilitadora y eficiente de grupos y organizaciones" que comenzará el 24 de noviembre.

Reseña de la Videoconferencia “Geoestrategia y Salud Pública”

Jueves 12 de noviembre de 2020; por Alberto Pardos.

 

La sesión constaba de cinco fases:

  1. Contextualización.
  2. Desarrollo de la ponencia.
  3. Grupos de conversaciones
  4. Puesta en común y “diálogo generativo”.
  5. Continuidad

1. La contextualización era importante por qué habíamos invitado a personas de grupos muy diferentes, desde profesionales relacionados con la Universidad y la innovación docente, miembros del SIAP-covid19 (blog) y de otros Médicos con puntos de vista muy diversos y diferentes a las perspectivas dominantes. También había muchas otras personas de movimientos sociales...

El punto en común es el interés por transformar la realidad actual y el desafío siempre es el “cómo”. Hay estilos diversos. En mi caso, durante los años 94-96 participé en un proyecto de Salud y desarrollo comunitario en la Amazonía Ecuatoriana. Allí comprobé que los facilitadores, con medios modestos, conseguían resultados sociales significativamente mayores al de muchos proyectos que recibían cantidades importantes de fondos extranjeros. Desde entonces, me he ocupado de aprender, promover y practicar la facilitación en nuestro país. Desde 2011 hemos promovido “Encuentros de activistas y facilitadores por la transformación social” que pretendían ser un espacio, un contenedor para que la sociedad civil se organice de manera eficiente y sirva de contrapeso a los excesos del poder del Estado y de las Industrias. Este proyecto de entonces, tiene hoy más posibilidades de materializarse debido a la crisis.

 

Los seres humanos conformamos sociedades y desarrollamos actividades creativas como el arte, la religión, la ciencia, la educación, la información y la cultura en sentido amplio. Para que los individuos libres podamos convivir pese a esas grandes diferencias culturales y personales nos dotamos de reglas de convivencia (leyes...) y de unas administraciones estatales que velen por la igualdad de derechos y el cumplimiento de estos acuerdos sociales. Así mismo, las sociedades tienen un ámbito económico que debería velar por la sostenibilidad y solidaridad de todo el sistema. Actualmente la sociedad civil y la libertad de pensamiento están quedando arrinconadas ante la preponderancia del poder estatal y del poder económico que cada vez se concentra más en las industrias tecnológicas, biotecnológicas y militares.

Así es que nuestra apuesta se enmarca no tanto es criticar a gobiernos e industrias sino en cultivar una Cultura y Sociedad Civil fuerte que sirva de contrapeso efectivo a los excesos de los otros ámbitos.

 

Las sociedades humanas, como las personas, evolucionan y han pasado de momentos históricos en los cuáles el Estado tenía el máximo poder y se regía por la jerarquía y el control, a un segundo nivel en el que el mercado satisface de manera personalizada las necesidades de las personas sin una visión de conjunto provocando daño medioambiental y desequilibrios sociales que tratan de ser compensados por un tercer sector centrado en la cooperación entre sus participantes. Finalmente, el desafío de nuestras sociedades es que puedan ser co-creadoras y sostenibles con una visión eco-sistémica, es decir, que atiendan a la globalidad (individual, social y ambiental).

Este nivel de consciencia grupal o social depende de la calidad de la consciencia de los participantes en el sistema. Esta consciencia oscila a nivel individual entre dos corrientes, una virtuosa de estar Aquí y Ahora captando lo que sucede y otra negativa en la que nos quedamos atrapados en creencias, emociones y/o hábitos antiguos o contraproducentes. En la práctica, en la medida que estamos “PRESENTES” en las organizaciones, su funcionamiento mejora, mientras que cuando estamos “AUSENTES” se generan conflictos e ineficiencias de todo tipo. Con estas Conversaciones buscamos sostener esos procesos de consciencia individual y colectiva que permitan un cambio social

 

2. Ponencia.

Habíamos pedido al coronel Diego Camacho que se centrara en los nuevos escenarios a modo de “baño de realidad” a los asistentes para que nos “pusiéramos las pilas” para actuar sin tardanza. 

La Vida es más sabia que los facilitadores que organizamos el encuentro, así es que Diego Camacho en lugar de ceñirse al encargo, nos mostró su opinión personal, desde el punto de vista de lo que él conoce mejor (el Ejército y las instituciones) de los errores del gobierno central. 

Estos errores del gobierno los hemos debatido largamente en los distintos foros, especialmente en cuanto a su desviación de los valores epidemiológicos, científicos, democráticos... 

El punto de vista de Diego Camacho era completamente distinto. Consideraba que el Ejército podría haber contribuido más en la coordinación de la crisis, la logística, etcétera. Su opinión es que los fondos públicos debieran ir a crear empleos productivos que mantengan la sostenibilidad en el tiempo de la actividad económica más que a subvencionar sectores que equiparaba a exprimir la gallina de los huevos de oro con el riesgo de muerte. También se metió con otras medidas del gobierno que nada tenían que ver con la pandemia como cuestiones educativas, gestión autonómica... así es que por muy diferentes motivos, molestó a una buena parte de los participantes. Algunos expresaron sus grandes desacuerdos en el chat y comenzó un goteo de abandonos de la sesión para mayor desazón de los facilitadores. 

Su visión de los próximos meses es que se iba a aumentar la polarización y la conflictividad social, síntomas que ya se atisban y que crecerán cuando se acaben los ERTE. Algunas personas intervinieron para ahondar en la visión geoestratégica internacional, destacando la lucha por el control mediático y económico global. También hubo quién defendió como verdades incómodas lo que había relatado Diego Camacho.

 

3. Grupos de conversaciones.

Este ambiente de tensión emocional no era el más adecuado para la creatividad, así es que la co-facilitadora de la sesión, Carmen García Ruiz, tuvo que esforzarse para reconducir la situación y generar unas conversaciones menos exaltadas y más productivas. Se propusieron grupos de tres personas en las que cada personas se expresaba libremente durante cuatro minutos y las demás escuchaban sin intervenir. Las preguntas de trabajo eran ¿qué les había suscitado la exposición? y ¿qué acciones les motivaba a emprender al respecto?. Total 15'.

 

4. Puesta en común.

La participación en los grupos de conversación permitió superar las tensiones previas y fue afortunadamente muy fecunda. Varias personas expresaron sabiamente como a pesar de las aparentemente irreconciliables posiciones iniciales, todos compartíamos miedos (al contagio, a la tiranía, la pobreza...) y también esperanzas.

La sesión había puesto encima de la mesa, la primera prueba que debemos superar si queremos salir airosos del desafío actual: superar las heridas históricas que nos han enfrentado como humanos y más concretamente en nuestro país.

 

5. Continuidad

No hubo tiempo ni estaba la atmósfera grupal predispuesta a enfocarse en acciones concretas más allá de “digerir” todo lo mucho que allí se había movido. Quedan varias líneas de acción que os enumeramos a continuación, por si queréis sumaros a algunas.

1. Volver a encontrarnos en otras sesiones similares para continuar este trabajo esperanzador de diálogo. Colaborar en la cohesión y organización efectiva de los distintos grupos de la sociedad civil.

2. Generar “Contenedores poderosos”, espacios para el encuentro genuino y seguro entre personas y grupos de la sociedad civil.

3. Favorecer la Capacitación en habilidades de participación efectiva, mediación y facilitación de procesos grupales. Desde Facilita.eU ofrecemos un 20% de descuento a los asistentes al encuentro en el Curso on line de Participación Facilitadora y eficiente de grupos y organizaciones utilizando el código CONVERSACIONES.

4. Continuar profundizando en el análisis geoestratégico de la pandemia que pueda servir a la comunidad médica para diferenciar las medidas con fundamento epidemiológico de las medidas estrictamente políticas, mediáticas o comerciales.

5. Coordinación médico-científica para ampliar la estrechez y la rigidez del punto de vista oficial y su ineficiencia para afrontar la situación.

Para participar en algún grupo de trabajo relacionado con estas líneas y otras, podéis poneros en contacto con nosotros en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

 

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