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A propósito del coronavirus. Parte II. La mirada económica.

Reflexiones en torno al coronavirus. Parte II: a vueltas con la sostenibilidad. La mirada económica.

Alberto Pardos. Médico. Director de Facilita®  Consultoría y del Programa de Facilitación y Liderazgo consciente 2020

Parte I AQUÍ.

Dibujo de portada Pascal Pineau.

 

La mirada sanitaria, no puede separarse de la económica y no sólo por que una sociedad equilibrada y sana provea de recursos suficientes a su sistema sanitario, sino por que la pobreza mata más que las enfermedades. Nuestro nivel socioeconómico condiciona nuestro lugar de residencia, nuestro código postal, es más importante para nuestra Salud que nuestro código genético: mueren más personas por pobreza que por enfermedades genéticas (a quienes obviamente también hay que atender). La esperanza de vida de los barrios ricos es varios años superior a la de los barrios pobres. En África, la diferencia entre ricos y pobres es abismal, puede llegar a ser el doble. Por otro lado, nuestros hábitos de vida determinan mucho más nuestra salud que el sistema sanitario, que por supuesto es necesario cuando estamos enfermosi.

 

La mirada mayoritaria del personal sanitario sobre la economía, se reduce casi a las condiciones laborales y al debate sobre la financiación del Sistema Nacional de Salud (porcentaje del PIB y debate privado versus público) y poco más. Por su lado, los economistas miran a la salud según su ideología. La visión dominante en Economía entiende a la salud como una “oportunidad de negocio” en la que se prestan los servicios que la sociedad demanda y que ayuda a mantener la “funcionalidad” del sistema económico. Desde enfoques más “socialdemócratas” el Estado tiene que ocuparse de la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud para que garantice el derecho a la atención sanitaria de la población. Desde este enfoque se lamentan por los recortes sobre la sanidad pública que ha quedado mermada para hacer frente a la crisis actual por el coronavirus.

 

Además del eje “Empresa/Estado”, existen otras maneras de abordar el ámbito económico que consiste en relacionarlo con el nivel de desarrollo de la consciencia individual y colectiva y que han sido propuestas por autores como Frederic Laloux (”reinventando las organizaciones”), Ken Wilber u Otto Scharmer (Teoría U). En el modelo de este último, el primer nivel correspondería a una sociedad autocrática en la que el Estado provee a la población lo que puede o quiere. Un segundo nivel, el sistema evoluciona y se adapta a las necesidades de los consumidores apareciendo el mercado capitalista. Este modelo es muy competitivo y los pequeños productores pueden pasar a un siguiente nivel (3), si se agrupan en cooperativas o redes en las cuáles se mira por el interés de toda su comunidad. Finalmente, hay un cuarto nivel en el que personas y empresas apuestan por una economía consciente que tenga en cuenta la totalidad del sistema, sin dañar a las personas más vulnerables, ni perjudicar a la naturaleza. En estos cuatro pasos se resume el proceso de pasar de los ego-sistemas (sistemas económicos basados en el ego y que creen en la “mano invisible” que hace que el mercado redistribuya) a los eco-sistemas: sistemas en los cuáles se tiene en cuenta la totalidad y la sociedad es responsable en su conjunto. 

 

Nuestro sistema económico actual tiene elementos de todas estas fases: elementos feudales de control estatal, elementos egoístas de explotación de las personas y de la naturaleza para beneficio de sí mismos, grupos colaborativos y redes de economía (las grandes empresas también se agrupan para aumentar sus beneficios) y finalmente, experiencias sanas y transformadoras que contribuyen a una economía cuidadora de las personas y el planeta.

 

Un ejemplo del nivel 2 es la visión de predominio o incluso asfixia desde la economía financiera a la economía productiva. Más del 97% del capital que circula en el mundo es especulativo, no tiene base real; si los propietarios de ese capital quisieran recuperar su liquidez al mismo tiempo, colapsarían la economía. En realidad, basta con que una persona con suficiente dinero, organice un ataque a una moneda soberana para hacer un gran daño al país atacado y generar suculentos ingresos como demostró George Soros apostando contra la Libra Esterlina. El endeudamiento excesivo de muchos países, en realidad es una cesión de soberanía. En nuestro país tenemos una triste historia de privatizaciones en el que se han “vendido a precio de saldo” empresas públicas rentables por cantidades muy inferiores a su valor de mercado en las que, como en toda mala gestión, siempre queda la sombra de la corrupción y de personas beneficiadas.

 

La concepción de que si no hay un estado fuerte no podemos defendernos de los abusos de las grandes empresas es una objeción teórica, suficiente antes de que algunas super-empresas alcanzaran las dimensiones estratosféricas actuales y que sus presupuestos superaran a los de muchos estados. Un Estado sin división de poderes se vuelve muy vulnerable a la corrupción y la arbitrariedad. Aquí dejamos algunos ejemplos de cómo el Estado, a pesar de sus discursos sociales, mayormente apoya a la dinámica extractiva hacia las grandes empresas y sus accionistas.

  • Las empresas cuando quiebran tienen una responsabilidad limitada al capital que han invertido. Un autónomo o particular si quiebra, responde con su patrimonio personal a la totalidad de las deudas. Crear una empresa es caro para un negocio modesto y fácil para un inversor solvente.

  • Los impuestos sobre los rendimientos del trabajo son siempre superiores a los impuestos sobre los rendimientos de la especulación financiera, esto hace que las personas con dinero tienen más posibilidades de prosperar que quienes tienen dificultades para acceder al crédito. 

  • Externalización. Las personas que plantan eucaliptos saben que tienen mucho más riesgo de incendio que los bosques autóctonos pero nadie contrata un seguro que costaría una fortuna, simplemente se externaliza ese riesgo hacia la sociedad que se ocupara de la extinción (bomberos) y hacia la naturaleza qué perderá su biodiversidad y se contaminará. 

  • Como ejemplo de abuso y “externalización” de los daños en el ámbito de la salud, tenemos los casos tristemente famosos de la Talidomida, en el que la empresa responsable de miles de malformaciones y muertes en todo el mundo pagó indemnizaciones a las personas afectadas en otros países, pero no a los afectados españoles. La responsabilidad social se sustituyó por buenos abogados, amables jueces y quizás traviesos maletines.

  • Este modelo económico tiene gran facilidad para generar lobbies en sectores industriales que “sugieren” el contenido de las leyes europeas de las cuáles suelen salir muy beneficiados. El TTIP es uno de los ejemplos de cesión de derechos desde las instituciones hacia el gran capital que perjudica seriamente a las sociedades afectadas. 

 

Si la Sociedad Civil es débil, los valores culturales son instrumentalizados por el Estado y por la Economía para beneficio propio. Se genera una mezcla en el que algunas empresas buscan “capturar al regulador” consiguiendo así de forma tramposa una enorme ventaja sobre sus competidores. Este “Capitalismo de amiguetes” es una vuelta de tuerca, en el que grupos de empresas y políticos de “puertas giratorias” se reparten la tarta. Esto sólo es posible que se dé si hay corrupción en la estructura del Estado. No es que haya que eliminar el Estado, sino que no es suficiente para equilibrar al poder económico si coexisten la corrupción institucional, mala praxis empresarial y una sociedad civil apática, seducida por las comodidades y entretenimientos huecos del mercado. Sobre el papel clave de la participación de la sociedad civil en esta crisis volveremos más adelante.

 

En el caso de los países desarrollados, el sistema sanitario está dentro de la economía y mueve ingentes cantidades de dinero, que no siempre van en la dirección de mejorar la salud colectiva. De hecho, las grandes farmacéuticas, al cotizar en bolsa, se exponen a los criterios de beneficios cortoplacistas de sus accionistas mayoritarios y a la “cultura” o estilo de negocio dominante. Los neoliberales creen que las farmacéuticas invierten mucho en investigación y que por eso, los precios de los productos que proveen deben generar suficiente retorno para que puedan mantener su labor investigadora. La realidad es bien distinta. La industria farmacéutica dedica sólo el 10% de su presupuesto a investigación, aprovechándose grandemente de la investigación pública, mientras que dedica el 30% a promoción. En este capítulo entran los sobornos que antes eran generalizados y ahora se focalizan más en las personas clave en la toma de decisiones de compra de fármacos o tecnologías (políticos, jefes...) o de liderazgo académico/mediático. Hace unos meses, la empresa fabricante de un medicamento útil para tratar la hepatitis C caía en bolsa ante la evidencia de que se estaban quedando sin pacientes potenciales, debido a que los habían ido curando y eso impedía nuevos contagios. Los beneficios de un avance médico no duran para siempre desde el punto de vista capitalista. El capitalismo mantiene su negocio si en vez de curar las enfermedades las vuelve crónicas y dependientes de fármacos patentados y caros aunque no siempre aporten muchas ventajas respecto a los fármacos previos; esto es especialmente sangrante en el caso del cáncer donde los nuevos tratamientos aprobados tienen unos precios arbitrarios y desorbitados que se comen una buena parte de los presupuestos sanitariosii. Esto lo podemos definir como la medicalización de la sociedad y mercantilización de la Salud.

 

A nivel mundial, la industria farmacéutica está sólo por detrás de la industria energética y de la industria militar en cuanto a volumen de “negocio”. No tiene nada de malo preguntarse ante una pandemia si hay alguien que gana, si va a perder mi enemigo (comercial, político, estratégico...) o si nos quieren vender algo más aparte de las mascarillas. El sistema todavíaiiifunciona así. 

 

En la gestión del coronavirus encontramos que este mismo modelo económico ha sido el causante de buena parte del caos. La fabricación de respiradores es un oligopolio que aprovecha su posición de ventaja actual, para agrandar sus beneficios como se describe en este esclarecedor artículoivv. Lo mismo ha ocurrido con los sobreprecios de mascarillas, pruebas de detección del SARS-CoV2, incluso en los entierros. También parte del mundo económico trata de hacer su agosto con la crisisvi. No es sólo la mala gestión del gobierno central y de las comunidades autónomas la responsable del desabastecimiento de material de protección que hace que el 15% de los afectados por coronavirus sea personal sanitario mal protegido, es que muchos países del planeta están compitiendo para conseguir estos productos de protección. Lo de que los sanitarios están mal protegidos es una opinión personal, la consejera valenciana de Sanidad, en un alarde de cinismo desmedido, considera que “Los sanitarios se han contagiado por hacer viajes o ver a sus familiares”. Una declaración para vomitar (y perdón nuevamente si estos términos no se utilizan en las webs profesionales).

 

En los últimos meses, este modelo de capitalismo “hiperfinanciarizado”, centrado en la energía fósil y depredador de la naturaleza entró en una nueva crisis y se veía venir una gran recesión en las próximas semanasvii. A este capitalismo le va bien la economía de guerra y del desastre. Todo vale para que haya movimiento en las bolsas y alimento para los especuladores, que no tienen escrúpulos en vampirizar la producción con cargo a las generaciones venideras. Esto se ha potenciado con la utilización de Inteligencia Artificial a la especulación bursátil, en la qué mejoran continuamente los algoritmos que más beneficios producen al especulador con independencia del daño que causen en el sistema global. Estos algoritmos están programados con los valores de la codicia. Esta es la antítesis de lo que podríamos llamar un referente sano para una Economía humana. En la vida económica se dan cita personas que tienen recursos económicos pero no siempre tienen proyectos viables y personas que tienen proyectos económicos pero les faltan recursos económicos. El encuentro entre estos dos elementos es lo que genera la creatividad, el progreso y el valor económico. También el encuentro entre productor y consumidor es generador de valor si es sano. El abuso por parte de los propietarios del capital hacia los proyectos (codicia) o hacia los consumidores hace que lo que debiera ser el ECO-sistema ECO-nómico sano sea un agregado EGO-ísta de actores económicos en lucha (de clases o de individuos). También puede haber abuso por parte de los consumidores, exigiendo precios cada vez más bajos que el productor no puede asumir, salvo aquellos que tienen mucho talento o quienes cobran ventaja explotando a otras personas o a la naturaleza. El apoyo mutuo, la fraternidad entre personas permite mantener vivo este espacio de encuentro humano lejos del intervencionismo estatal que paraliza el dinamismo económico o la cultura neoliberal que lo exacerba, desequilibrando el conjunto para beneficio de unos pocos y llevando a la pobreza y la marginalidad a sociedades enteras de las cuáles se extraen sus recursos naturales mediante apoyo a élites corruptas locales como ocurre en África.

 

El agotamiento de materias primas y de la energía barata impedía mantener las tasas de crecimiento que disminuyera el endeudamiento de los estados pues quedaba poco margen para la recuperación. A medida que sacar el petróleo se vuelve más caro y deja de ser un negocio lucrativo, la inversión huye y lo que se saca es poco más que la energía invertida en la extracción, lo que nos conduce a un escenario de escaso retorno y ralentización del dinamismo económico. Nos encaminábamos hacia un escenario de fuerte contracción económica y con estados hiper-endeudados (de ese tipo de deuda que nadie hasta ahora ha permitido que se audite).

 

El que haya coincidido esta crisis del coronavirus en este contexto, también hace alimentar sospechas de que ha podido ser provocada o al menos “distorsionada” para favorecer a los grupos de poder, lo cuál tiene cada vez más complejidad. Habrá grandes fortunas que quiebren, otras nuevas aparecerán en el mercado en torno a las demandas actuales (mascarillas, respiradores, fármacos...), pero la tendencia a la concentración de poder y el casino global, continuará. Al menos hasta ahora siempre salía reforzado de las crisis, incluso las provocadas por la propia codicia como la de 2008 de la cuál no habíamos terminado de salir completamente.

 

Hay otras condiciones estructurales que favorecen la propagación de la epidemiaviii. Nuestro sistema económico uniformiza los ecosistemas naturales por la fuerza, talando los bosques, generando monocultivos mantenidos con abundantes agroquímicos con su correspondiente contaminación del agua y del suelo, maltrato animal, hacinamiento humano, abuso (y resistencias) de antibióticos y un largo etcétera en el que podríamos añadir nuestro insano modo de vida occidental. Este ambiente “tóxico”se convierte en tragedia cuando aparece un nuevo patógeno que se propaga con las puertas abiertas por todo el planeta a través de la movilidad casi inmediata de los viajeros. A estas condiciones estructurales respecto a la relación con la naturaleza se suma la precariedad laboral: hay personas infectadas de SARS-CoV 2 que han tenido que seguir trabajando, por ejemplo como cajeras en supermercados por miedo a perder el trabajo. Hoy sabemos que la forma de contagio es máxima cuando se da en habitaciones cerradas con varias personas hablando. Este es un escenario que vemos en el transporte público y en los supermercados, es decir, estos casos precarios están multiplicando la epidemia. Hay personas cuyas condiciones de vulnerabilidad todavía son peores por qué vivían al día de pequeños recados. ¡La precariedad laboral mata, literalmente! 

 

Una economía, agricultura, ganadería,... de proximidad, disminuiría el impacto medioambiental significativamente a cambio de la módica contraprestación de acostumbrarnos a consumir principalmente alimentos de temporada. Hace unos meses hubiera parecido impensable, pero suena bien y quien sabe si después de este retiro-confinamiento, valoraremos las cosas de otra manera y nos abrimos a estas posibilidades más locales. 

 

En los últimos años han surgido “Nuevas Economías” en las que podríamos incluir a la Economía Social, la Economía del Bien Común, la Economía Circular, la Economía Colaborativa y otras que pretenden ser un avance hacia este tipo de responsabilidad social y medioambiental. Contamos ya con abundantes ejemplos positivos y esperanzadores de estos nuevos modelos a los que podríamos situar dentro del nivel 3 de la escala de Scharmer, incluso algunas en un nivel 4 más ecosistémico.

 

En la Economía Social se persigue un modelo centrado en las personas y no en el lucro. Tienen muchos años de experiencia y tejidos empresariales aceptablemente consolidados, pero sus profesionales son mayormente gente alternativa, por lo que no es fácil que personas, proyectos y empresas convencionales den el paso hacia la economía social. No todas las buenas prácticas se quedan en la Economía Social, hay muchas empresas que hacen las cosas muy bien en alguno o algunos campos de interés. El profesor austríaco Christian Felber desarrolló el modelo Economía del Bien Común en el que las buenas prácticas en el ámbito de la dignidad humana, el cuidado de la naturaleza, la sociedad, los trabajadores,... pudieran ser evaluados y sirvieran de orientación para las empresas y referencia para sus clientes. En nuestro país se viene trabajando con este modelo desde hace siete años a través de la Asociación Española para el Fomento de la Economía del Bien Común (EBC). Un modelo similar a la EBC que señala las buenas prácticas empresariales es el sello B corporation creado en EEUU y de gestión profesional.

En la Economía Circular pone el foco en los procesos que realizan las empresas en relación a la naturaleza, de una manera más ecosistémica, buscando minimizar su impacto negativo sobre el medio ambiente.

La Economía colaborativa busca la cooperación entre profesionales. Hay algunas empresas que fomentaban la cooperación y que se englobaban dentro de la economía colaborativa que se han crecido muchísmo y se han convertido en un capitalismo de plataforma (Uber, AirB&B, Blablacar,...) en el que el beneficio va casi exclusivamente al propietario de la plataforma. Todos estos modelos están relacionados entre sí de diversas formas, aunque todavía no han generado hasta ahora propuestas globales.

El modelo de la Economía Rosquilla (Doughnut Economics, Kate Raworth) establece un Marco con un límite interior que representa las necesidades humanas básicas que permiten una vida digna y el límite exterior que es el que permite la naturaleza sin destruirla. Es interesante porqué se entiende la economía desde un punto de vista de equilibrio, igual que en la salud indiviudal que no es lógico el crecimiento continuo y menos a costa de algún órgano concreto.

El problema de las Nuevas Economías es que en este momento tienen que “competir” en un entorno en el que las grandes empresas, además del beneficio de la economía de escala, tiene el apoyo más o menos explícito de nuestros bien “regados” legisladores, a muchos consumidores fieles y la experiencia de haber ganado en las competiciones previas. Si la conciencia mayoritaria es del nivel 2, resulta difícil poner en marcha iniciativas con responsabilidad social, de niveles 3 y 4. Ahora bien, esta crisis del coronavirus, va a permitir que muchas personas tomen cierta distancia de sus comportamientos subconscientes y puedan ver como sus acciones repercuten en el contexto global. Si ese cambio de consciencia se consolida, hay espacio para la esperanza. Con esta reflexión nos encaminamos hacia las soluciones, que ineludiblemente pasan por que ese nuevo caudal de consciencia individual y social sea capaz de percibirse a sí misma de manera sistémica y auto-organizarse. 

 

Continuará...

iLos determinantes de salud señalan el porcentaje de impacto que tienen la genética, el medio ambiente, el estilo de vida y el sistema sanitario (Parte I).

iiVer web No gracias. Abel Novoa sobre los nuevos antineoplásicos.

iiiTodavía, no es mi pretensión que siga siendo así. 

vIncluyo este artículo que recoge el punto de vista de la empresa comerciante, en la que trata de lavar su imagen culpando al gobierno. En realidad, lo patológico, lo disfuncional es el tipo de dinámicas que se dan ultracomplejas para conseguir un precio aceptable por las partes y que acaban perjudicando a la comunidad (o te sale muy caro o tardas mucho o las dos).

viittps://kaosenlared.net/carlos-taibo-nos-hallamos-ante-una-crisis-que-se-situa-en-la-antesala-del-colapso/?fbclid=IwAR3rs3-64fPHXB2X26W1Se9ckhZnxO0rTgdKA9wfLHa5lMI1NGnYQK-ozSY

viiihttps://www.soberaniaalimentaria.info/otros-documentos/debates/717-entrevista-rob-wallace?fbclid=IwAR3OeiEziIr4OnWuOWLPopIP_3ncBrmomW-DM-eWd_X-zwHXrDoQ66HQRLc

http://diariodetierra.com/la-histeria-interminable/

https://www.theguardian.com/world/2020/apr/08/amsterdam-doughnut-model-mend-post-coronavirus-economy

 

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A propósito del coronavirus. Reflexiones, amenazas y oportunidades. Parte I

A propósito del coronavirus. Reflexiones, amenazas y oportunidades. Parte I

Alberto Pardos. Médico. 

Director de Facilita®  Consultoría y del Programa de Facilitación y Liderazgo consciente 2020.

Dibujo de portada Pascal Pineau.

 

 

Estos días circulan toda clase de noticias sobre el coronavirus, desde diferentes puntos de vista y que sirven para justificar las opiniones previas más diversas en una “batalla” por la información. 

 

Hay artículos estrictamente sanitarios, mientas que otros se enfocan en consideraciones políticas, económicas, geoestratégicas, conspirativas... incluso espirituales de la epidemia. Mayormente los artículos se enfocan en una sensibilidad particular o en un punto de vista estático, compartimentado y terminado que contrasta con la movilidad e incertidumbre de lo que va ocurriendo. Estamos en un período VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) al que tenemos que sumar vulnerabilidad y emergencia. Decía George Bateson que los principales problemas del mundo son el resultado de la diferencia entre cómo funciona la naturaleza y cómo piensa la gente”. Esto se refleja en que construimos la sociedad a partir de una visión del mundo estructurada en compartimentos estancos, nos cuesta mantener una visión ecosistémica, y eso nos conduce a las crisis actuales, de las cuáles el coronavirus tiene un impacto global sobre salud, economía, equilibrios geoestratégicos... Comprender las relaciones es especialmente necesario si queremos construir un futuro sostenible y humano a partir de esta experiencia . Dice Juan Gérvasi qué cuanto más incertidumbre hay hacia el futuro, más hay que mirar a los puntos de vista no dominantes. Esos puntos de vista los solemos descartar por que no encanjan con nuestro modelo. Ahora el modelo está en crisis, en oportunidad de mirarlos, de mirarnos y de construir colectivamente algo diferente que sí mire al conjunto. Para ello, además de un pensar vivo, debemos afinar nuestra sensibilidad y cultivar una voluntad más receptiva. 

 

Este artículo pretende construir una mirada más orgánica, quizás provocadora, tratando de que nos sirva para “abrir nuestra mente” aumentando así nuestra capacidad para comprender los múltiples factores y sus interrelaciones dinámicas que intervienen en esta crisis para afrontarla mejorMi enfoque está alineado con una de las claves más importantes que nos señala Otto Scharmeri:“la situación del coronavirus nos brinda la oportunidad para que todos podamos pausar, reiniciar y progresar. COVID-19, como cualquier disrupción, esencialmente nos enfrenta a cada uno de nosotros con una opción: (1) cerrarnos, alejarnos de los demás, y preocuparnos solo por nosotros mismos, o (2) avanzar hacia los demás para apoyar y consolar a quienes necesitan ayuda. Esa elección entre actuar desde el ego o actuar desde la conciencia del ecosistema es una que enfrentamos todos los días, cada hora, cada momento. Cuanto más se hunde el mundo en el caos, la desesperación y la confusión, mayor es nuestra responsabilidad de irradiar presencia, compasión y confianza basada en la acción”.

ihttps://medium.com/@helio.borges/ocho-lecciones-emergentes-del-coronavirus-a-la-accion-climatica-191f54d6fa7

Por los motivos expuestos, antes de comenzar, me gustaría que fueras consciente de tu forma de mirar actualmente la pandemia, qué aspectos te interesan de ella y cuál es tu opinión o sensibilidad previa respecto a esos aspectos que están relacionados y que voy a ir exponiendo uno a uno tratando de no perder esa visión global (incluso si algunas de las fuentes que he utilizado para ampliar mi mirada, se contradicen entre sí).

 

La mirada sanitaria. Qué sabemos del virus y de la evolución de la pandemia.

La información sobre el virus y la pandemia está renovándose constantemente, pero hay algunos datos aceptados por la comunidad científica que en las últimas semanas ya son conocidos por la mayor parte de la población.

 

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden afectar a animales y humanos que causan desde resfriados hasta enfermedades graves como el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) o el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio)

El coronavirus SARS-CoV19 provoca fiebre en casi todos los casos (aunque en la mitad no aparece al inicio) y tos en el 80%, dolor de garganta, malestar y en menor medida mareos incluso diarreas; y en casos graves, dificultad respiratoria. El período medio de incubación es de 5 días.

Los contagios se producen por el contacto cercano con tos o estornudos de las personas enfermas o el contacto con superficies contaminadas al tocarnos ojos, nariz y boca. La contagiosidad depende de la cantidad del virus con la que contactamos y tiempo de exposición. Actualización: se sabe ya que la transmisión es máxima en lugares cerrados en las que se hacinan  personas que hablan por ejemplo un transporte público o un bar...

El diagnóstico habitual se realiza mediante la prueba PT-PCR que cuesta unos 1400€ el kit para 30 análisis (45€ cada uno)ii. A este coste hay que sumar toda la parafernalia de toma de muestras en condiciones de asepsia. Se sabe que la prueba genera bastantes falsos positivos entre los contactos de los enfermosiiiy también hay cuestionamientos acerca de qué mide realmente la prueba.

 

El domingo 15 de marzo, en España había 288 muertos, más de 7.750 personas contagiadas, 517 altas hospitalarias y 382 enfermos en la UCIivEl miércoles 25 de marzo tenemos 3.434 fallecidos y 47.610 contagiados superando a China y sólo por detrás de Italia. Actualización 11 de abril para España:  16.353 personas fallecidas, 161.852 contagiados de los cuáles se han curado ya 16.353 según datos oficiales. A tener en cuenta que hay en torno a 3000-5000 fallecidos en residencias no contabilizados y una enorme cantidad de personas a las que no se les ha hecho la prueba..

 

A pesar de estas cifras, en marzo se consideraba que la letalidad oscilaba entre un 0,6% de Corea del Sur (país en el que se han hecho muchas pruebas), el 2,3% de China y el 7% de las personas que se han hecho la prueba en Italia. Se espera que haya más afectados que no se la han hecho por lo que el porcentaje real será significativamente menor al actual. Con todo, se está considerando que hay un factor genético que hace que la expresión de la enfermedad sea más grave en algunos países mediterráneos. Aunque hay personas que toman el SARS CoV-19 como una gripe, los datos actuales son que presenta mayor letalidad y contagiosidad que ésta (la letalidad de la gripe es al menos cinco veces inferior 0,13-0,16%), mientras que la mortalidad por otros coronavirus como MERS y SARS es muy superior (10%). Nota 1 de abril: Hay autores que consideran que los datos aportados son erróneos, estimando la prevalencia de coronacirus en España en torno a 7 millones de personas, con lo cuál la mortalidad resultaría  aproximada a la gripe estacional pero cinco veces más concentrada debido a su mayor raìdez de contagio.

Comparativamente con otras enfermedades, la gripe produce entre 6.000 y 15.000 muertos del total de más de 400.000 muertesvque hay cada año en España. De estos, más de la mitad de los casos son por la enfermedades cardiovasculares y cánceres, sin despreciar los más de 2500 suicidios que hay cada año (probablemente la cifra real sea cuatro veces mayor), accidentes laborales, etcétera. A nivel europeo, las cifras de muertes por contaminación ascienden a la escalofriante cifra de 800.000 personas al añovi. También son alarmantes las cifras de muertes por iatrogenia (efectos de acciones médicas) que han llegado en EEUU, dóde se practica una medicina defensiva especialmente agresiva, a representar la tercera causa de muerte. Cada muerte es un drama, pero para algunos epidemiólogos, las cifras de mortalidad no se van a desviar significativamente de lo esperado cada año: no va a ser el fin del mundo ni va a diezmar a la población como otras pandemiasvii. Precauciones muchas, pero el pánico está injustificado.

Actualización a 11 de abril; las cifras de mortalidad nos han sorprendido completamente a partir de los datos que teníamos de China y Corea del Sur, la realidad es que el incremento de muertes por todas las causas es casi un 50% en este mes de marzo respecto al mes de marzo del año anterior.

 

El 80% de los enfermos por SARS CoV19 presentan síntomas leves o moderados como una gripe, el 14% hará síntomas graves y un 6% desarrollarán síntomas muy graves como insuficiencia respiratoria. Como una buena parte de los casos se han dado a la vez y los pacientes graves requieren varios días de respiración asistida, el principal problema para resolver la epidemia es el probable colapso del sistema hospitalario, es decir, la insuficiente cantidad de camas de UCI y respiradores mecánicos que provoquen la dolorosa situación de tener que elegir entre los que los necesiten, quiénes se salvan y quiénes no. 

 

Tratamiento: no existen tratamientos específicos para la enfermedad más allá del tratamiento sintomático y soporte ventilatorio en los casos graves. En nuestro país se utilizan la hidroxicloquina (que es bastante tóxica) y la azitromicina (antibiótico) y se están ensayado otros muchos. Se ha comprobado que la posición de decúbito prono (tumbado boca abajo) aumenta las posibilidades de supervivencia de los pacientes graves. Las vacunas, requieren meses de pruebas para que puedan utilizarse de manera segura en humanos, no nos sirven en esta fase precoz. También se sabe que algunos antihipertensivos (IECA´s, ARA II) y el ibuprofeno interfieren en el proceso (siendo prudente evitar este últimoviii). Actualización 11 de abril: Hay personas sensibilizadas con el sobrediagnóstico y el sobretratamiento típicos de nuestro país que sugirieron que era una buena oportunidad para retirar algunos tratamientos innecesarios, el caso es que se ha visto que estos antihipertensivos pueden tener un efecto protector y ahora se está estudiando con más detenimiento. También se están utilizando muchos tratamientos sin ninguna evidencia cientifica de que funcionen (la AEMPS recuerda que ningún tratamiento hasta la fecha ha demostrado efectividad y que para evitar el exceso, sólo se recomiendan tratamientos en el marco de ensayos clínicos controlados, incluyendo la hidroxicloroquina)  y hay quienes sospechan que una parte de los fallecidos puede deberse a la sobremedicación.

 

Los medios de comunicación han ofrecido una sobre-información entre el miedo y el espectáculo que no ha garantizado la educación sanitaria más allá de insistir en que la población se quede en casa. No es que no comenten las normas básicas de cuidado que ofrecen las autoridades sanitarias, es que la gente en estado de shock, perplejidad o sobre-información no retiene los detalles clave. Un puede hacer un esfuerzo enorme de estar confinado y aún así infectarse en alguna interacción poco cuidadosa. Quienes tienen que ir a trabajar o a comprar... se exponen a determinados riesgos innecesarios. A pesar de que hay interpretaciones diversas sobre la pandemiaix, está fuera de toda duda la prevención razonable de los contagios. Se podrían tomar medidas más drásticas como cerrar toda actividad actividad no esencial, pero siempre hay riesgo en las actividades esenciales sanitarias que, por ejemplo en Bergamoxya son la principal vía de contagio). Recordamos las medidas generales para disminuir la exposición al virus:

  • Toser en pañuelos desechables o en la flexura del codo.

  • Lavado frecuente de manos con agua y jabón. Utilización de la mano no dominante para tocar manivelas, monedas y otras superficies de riesgo.

  • Limpieza frecuente de superficies contaminadas. Utilización de guantes para hacer la compra en los supermercados. Después, lavado de manos y de los artículos comprados con solución alcohólica, dióxido de cloro diluido, o agua y jabón. No tocarse la cara con los guantes o las manos después de haber tocado productos no seguros. Desechar bolsas y embalajes.

  • La OMSxisólo aconsejaba el uso de mascarillas para los contagiados y profesionales que atienden a enfermos o personas de riesgo. Nota a 1 de abril: Este punto ha resultado controvertido por la extensión de los contagios y ahora sí las recomiendan.

  • Aislamiento de enfermos y portadores (en España de toda la población).

 

Entre lo que no sabemos es la procedencia del virus, la versión oficial especula con que el reservorio son algunos animales salvajes como murciélagos y pangolines que se comen en China desde hace siglos. También hay quienes opinan que es un virus de laboratorio, o al menos que algo artificial ocurre para que un virus salte la barrera entre especies (campos electromagnéticos, contaminación ambiental...)

 

Evolución de la enfermedad. Desde el comienzo de los primeros casos, los epidemiólogos han tratado de prever el comportamiento futuro de la enfermedad. Especialmente en relación a la capacidad del Sistema Sanitario de atender a los enfermos sin saturación, ni colapso. Esto ha llevado a valorar la diferencia entre no hacer nada y que la población se contagie para adquirir inmunidad de grupo (como han hecho EEUU y Reino Unido) o tomar medidas tempranas de contención (como han hecho algunos países asiáticos como Corea del Sur, Taiwan o China ) y europeos como Suecia y Alemania. Si no se interviene pronto, los casos crecen rápidamente formando una curva en pico (en color rojo en la imagen), mientras que si la prevención es precoz, la curva de casos es más aplanada (color azul), lo cuál la mantiene dentro de la capacidad del sistema sanitario.

La concepción mayoritaria del proceso es todavía estática y eso se refleja en que todas las imágenes que he encontrado en Internet representan la capacidad del sistema sanitario como una línea horizontal cuando es evidente que la línea es ascendente ( y que he representado con una línea negra sobre la imagen) ya que el Sistema Sanitario evoluciona y recibe mucho más recursos de los que disponía inicialmente. El aprendizaje nos ayuda a prevenir la enfermedad y la inmunidad de quienes han pasado la enfermedad deja al virus con menos "clientes" por lo que llegado a un pico, la pandemia tenderá a bajar.

 

 

Ampliando la mirada sanitaria.

La casi totalidad de la información de los mass media está orientada según el paradigma de salud “mecanicista” en el cuál lo importante es el microbio (doctrina de Pasteur) y se soslaya la observación del “terreno” y en qué medida podemos comprender esas interrelaciones para reforzar nuestro sistema inmunitario y que no seamos tan vulnerables a las infecciones. La población apenas sabe que en el organismo de una persona sana hay más microorganismosxii(virus, bacterias...) que células y que cumplen funciones esenciales para la vida, entre ellas la digestión. La imagen del funcionamiento del organismo humano  se aproxima más a un "ecosistema" que  busca continuamente su homeostasis o equilibrio con el medio interno y externo, que a un "mecanismo biológico" en guerra permanente con el entorno. Desde esta óptica, no sólo hay que contener el avance del virus sino equilibrar el medio interno y muchos tratamientos que se están dando, de manera experimental, sólo miran el campo de batalla y a su vez tienen una buena cantidad de efectos secundarios que dificultan ese equilibrio.

 

En el caso del coronavirus, una parte de las personas expuestas no llega a contagiarse y muchas personas enfermas permanecen asintomáticas o con pocos síntomas. La edad es un factor determinante en la mortalidad, pero sigue habiendo una enorme variabilidad que permite un amplio margen para medidas de auto-cuidado que se sumen a la prevención de los contagios. Para cuidar la inmunidad, tenemos que mover el foco de la enfermedad hacia la salud, como sugiere la Teoría Uxiii.

 

Según esta Teoría, el “sistema operativo” o modelo de atención sanitaria evoluciona desde el 

1. Modelo centrado en el médico, abriendo la mente hacia el 

2. Modelo centrado en las pruebas (MBE). Si abrimos nuestra sensibilidad, podemos pasar a captar e integrar las necesidades específicas de cada paciente en el

3: Modelo centrado en el paciente y si seguimos profundizando llegamos al

4: Modelo enfocado en desarrollar nuestra salud (Salutogénesis).xiv

Esta primera reflexión nos orienta hacia cómo cuidar mejor nuestra salud en estos tiempos.

 

Salud y emociones.

Una de las emociones más dañinas para la salud es el miedo. Cuando se descubrió el virus del SIDA, antes de que se desarrollaran los antirretrovirales, el pronóstico de la enfermedad era muy malo, muchas personas que habían sido portadoras durante tiempo sin apenas síntomas, cuando por otro motivo se les comunicaba el diagnóstico de VIH, enfermaban rápidamente y morían, es decir, cuando se les ponía la etiqueta “vas morir de forma inminente”. Y así lo hacían, como si de una profecía autocumplida se tratase. A la vez, es sorprendente como hay monjas y otras personas entregadas al cuidado de enfermos contagiosos en países pobres y en condiciones muy duras que no llegan jamás a contagiarse. Parece que ese estado interior de “no miedo” les protege. Con esto no quiero decir que ante esta pandemia no se mantenga la prudencia y se eviten los riesgos de contagio innecesarios, simplemente pongo el foco en aquello que puede ayudar a nuestra salud, puesto que a pesar del confinamiento masivo, sigue habiendo muchas interacciones delicadas cuando se va a la compra, en las empresas “esenciales” que están abiertas, en la atención y cuidado de enfermos, etcétera. El caso es que la preocupación por un futuro laboral incierto que tienen millones de personas en nuestro país y el aislamiento forzado, genera miedo, estrés y “perjudica gravemente la salud”.

 

Observo (marzo 2020) cada día que hay personas que van solas por la calle con mascarilla, cuando según la OMS no les haría falta y esas mismas personas no llevan guantes cuando tocan las puertas de los supermercados o mejor tiendas de alimentación de los barrios donde compran. También hay personas superprotegidas que pasean al perro y no hacen nada cuando se junta con otro perro y se empiezan a relamer el uno al otro (los animales). Tampoco la gente sabe cómo quitarse la mascarilla y los guantes, la verdad es que fuera de un quirófanos es difícil prestar atención a qué tocamos y con qué mano para diferenciar lo que puede estar contaminado de lo que no. Dentro del sensacionalismo se encuentran noticias del estilo “anciana de 99 años con patologías previas tercera víctima del coronavirus en Españaxv”. En este caso, los medios masivos ponen el foco en la guinda, en el desencadenante último del fallecimiento y “olvidan” TODA la tarta previa, (el desencadenante final del fallecimiento de esa señora hubiera podido ser cualquier catarro leve, incluso la picadura de un insecto y no hubiera interesado a los Medios). Mientras que la comprensión de la enfermedad y la prudencia nos ayudan a protegernos del contagio y superar la enfermedad, el pánico y la intoxicación extendidos a través de los medios de comunicación nos vuelven más torpes y rígidos, lo que se traduce en intolerancia. 

 

Se sabe que el confinamiento, la falta de ejercicio, la soledad, la depresión y el estrés perjudican la salud y también la pobreza. Entre los determinantes de saludxvi(los factores que influyen en nuestra salud), los porcentajes sitúan al Estilo de Vida con un 47%, seguido de su Biología (27%) el Medio Ambiente (19%) y finalmente el Sistema Sanitario (11%). Las inversiones económicas en estos ámbitos son casi inversamente proporcionales, el sistema sanitario se lleva la mayor parte (justificadamente) pero se olvida sistemáticamente cuidar el estilo de vida. Contrariamente, la mayoría de anuncios televisivos ofrecen productos de consumo para nuestros deseos que no siempre mejoran nuestra salud.

 

No todo es esperar pasivamente haciendo nervios, hay herramientas que han demostrado mejorar la salud y que podemos practicar para activar nuestra inmunidad: Mindfulness, yoga, respiración, Tai Chi, Chi kung, bailar, cantar... También ayudan los paseos, ejercicio moderado y muy valioso el tomar el sol aunque sea en la ventana. Imprescindible tener una higiene de sueño cuidada evitando la luz y las pantallas en la última hora antes de acostarse y dormir al menos 6 horas. ¡Más poesía y menos televisión!

 

Relacionarse con otras personas, divertirse y sentirse parte de un grupo o comunidad es también una ayuda. Por supuesto llevar una alimentación sana (sin pesticidas, hormonas ni conservantes), con alimentos vegetales de temporada, cereales, legumbres, frutos secos... con un menor consumo de carne y azúcares nos permite responder mejor a las enfermedades infecciosas. 

 

Hay partidarios de los tratamientos naturales que tienden a sobreestimar los beneficios teóricos de algunas medidas que no encajan tan bien en nuestra ajetreada civilización occidental mientas que muchos detractores se muestran dogmáticos seguidores de una concepción mecanicista de la salud y creen estar en posesión de la única ciencia. Entre medias, hay muchos recursosxviique nos pueden resultar útiles y que no siempre son contradictorias.

La medicina naturista pone mucho el foco en la prevención y han considerado la echinacea como una planta que estimula la inmunidad. También recomiendan las infusiones de tomillo o eucalipto. La fiebre es un mecanismo natural de defensa del cuerpo, cuando la fiebre está alta, virus y bacterias no pueden replicarse igual. El consumo de paracetamol alivia los síntomas pero también alarga el proceso. Si la temperatura es soportable, no conviene bajarla innecesariamente (salvo en casos de niños con tendencia a las convulsiones febriles). Las calorías que tomamos con la comida aumentan nuestra temperatura corporal, los niños suelen perder el apetito, los adultos pueden hacer dieta suave o ayunar. Beber abundantes líquidos nos ayuda a prevenir la deshidratación. 

 

A pesar de que en los últimos años ha sido muy atacada, conviene saber que la homeopatía ganó fama ante algunas epidemias previas. En la Unión Europea hay 45.000 médicos que la practican y 200-400 millones de usuarios en todo el mundo. Sus detractores más radicales creen que sólo tiene efecto placebo. Los estudios estadísticos al respecto pueden interpretarse en uno u otro sentido según la sensibilidad de cada lectorxviiisi bien la capacidad de difusión de los detractores es muy superior a la de sus defensores y usuarios. El caso es que placebo o no, si una persona considera que le puede ayudar (más de la mitad de la población española lo está), la relación calidad-precio de la homeopatía es estupenda. El reconocimiento de los pacientes por la homeopatía radica en que es un tratamiento individualizado por lo que lo ideal es que cada persona pueda consultar a un médico homeópata que le haga el seguimiento (longitudinalidad). Con todo, también se puede utilizar de forma "alopática", es decir, dar a todo la población el mismo remedio como preventivo. El Ministerio AYUSH de la India, recomienda como prevención el Arsenicum Album 30CH, tres gránulos una vez al día durante la primera semana y una vez por semana en las siguientes. En Cuba también se está repartiendo medicación homeopática (una fórmula compleja) por parte de las autoridades sanitarias. En el caso de presentar síntomas, es conveniente personalizar el tratamiento, pero suele funcionar bien la Bryonia 9CH o Eupatorium (3 gránulos cada ocho horas). Con un bote que cuesta 4-5€ (en nuestro país sólo se puede comprar en farmacias) se puede atender a una familia entera durante bastante tiempo, eso sí, tomar estos tratamientos no exime del deber de prudencia que ya hemos señalado. 

 

Y finalmente, padecer una enfermedad infecciosa tipo gripe, aunque en el caso del Covid 19 pueda ser bastante más grave en algunas personas, es también una oportunidad de descansar en profundidad, de “resetearnos” y de conectar de otra manera con lo que da sentido a nuestra existencia, lo cuál, es preciso tenerlo en cuentaxix. Más fácil todavía es hacerlo si estamos en casa, sin estar enfermos.

En algunos países como Alemania tienen amplia experiencia en integrar la medicina convencional y complementaria. Habrá que estar atento a si generan investigaciones de cómo se pueden erniquecer mutuamente estos enfoques.

En tiempos de las fake news o noticias falsas no faltan mensajes que circulan por las redes con informaciones erróneas, no probadas o falsas. Los medios masivos pueden tomar como noticias falsas aquellas que les perjudican y hay webs contra bulos de salud pagadas por la industria sanitaria, es decir, tampoco son fiables. La OMS (también recibe mucha financiación privada pero es más cuidadosa en esto) ha recogido algunos bulos y los señala en su webxx.

 

Dentro de la asistencia sanitaria y cultural está el acompañamiento al final de la vida. Nuestra cultura tiene una concepción particular sobre la muerte diferente a la que hay en Oriente o la que puede haber en Latinoamérica o África. El modelo médico dominante no comprende las leyes de la Vida y por eso considera la muerte como un fracaso. Pero que cientos de personas mueran en soledad, desatendidas, tratadas como apestados, sin que nadie haga nada por buscar soluciones para atenderles y despedirles, no es sólo un fracaso del modelo médico, es una absoluta indignidad social, es un fracaso cultural completo que debiera hacernos reflexionar sobre que mierda de sociedad hemos creando. Ya sé que estos términos no se utilizan en artículos de webs comerciales que ofrecen servicios de asesoría y facilitación. Entiendo que queda poco serio y poco elegante, ya es bastante atrevido opinar. Suena mal, sí, pero es la dura realidad. Ni siquiera podemos echar la culpa al sistema o a los políticos. La sociedad la co-creamos entre todas las personas que participamos en ella. La muerte de cientos de personas sin atención ni acompañamiento familiar es tremendamente indignante y nos tiene que llevar a una reflexión muy seria: ¿Qué tipo de sociedad queremos construir desde ahora mismo?

 

Respecto al confinamiento.

Una cosas es llegar al Gobierno y otra cosa es llegar al Poder y éste está bastante repartido. Nuestro presidente del gobierno actúo tarde, mientras que varias ministras, ya infectadas, participaron irresponsablemente en la manifestación multitudinaria por el día de la mujer. Es cierto que el movimiento feminista ha cobrado mucha fuerza y si se hubieran prohibido estas manifestaciones, lo podían haber tomado como personal, y el coste político hubiera sido muy alto. Nadie dijo que gobernar fuera fácil. Pero desde la facilitación no se busca atacar al gobierno, sino comprender los aciertos y los errores y también los contextos sistémicos complejos dónde se toman las decisiones. No era fácil decidir lo adecuado por muchos factores, desde la costumbre, los mecanismos de toma de decisiones, la cultura "rebelde" de la sociedad española, los intereses crados en torno al poder y un largo etcétera que venía de muy lejos. Muy probablemente, cualquier otro partido hubiera cometido los mismos o parecidos errores en la gestión.

Volviendo a esos días del comienzo del confinamiento: tampoco se suspendieron, ni siquiera se jugaron a puerta cerrada los partidos de futbol. Ambiente primaveral y mucha gente entretenida, que no quiere recluirse y menos por la imposición de un gobierno que no daba ejemplo; tampoco lo daba la oposición, con Aznar y Botella marchando del gran foco madrileño hasta Málaga con sus escoltas y menos Vox celebrando su reunión el mismo día 8 de marzo. La gestión  de las comunidades gobernadas por otros partidos políticos es incluso más deficiente que la del gobierno central.  La responsabilidad no es sólo de la clase política y sus procedimientos, también es de todo el sistema, incluyendo el sector académico y por supuesto los medios de comunicación crispando el ambiente. El retraso inicial en tomar medidas nos hizo perder un tiempo muy valioso para preparar hospitales y test y eso ha derivado en una gran extensión de la epidemia, que ha obligado posteriormente a tomar medidas más restrictivas de las que hubieran sido deseables, si se hubiera desarrollado una estrategia más cuidadosa mirando los ejemplos de Corea del Sur, cuya gestión es una de las más exitosas combinando detección temprana, tecnología, colaboración ciudadana y confinamiento selectivo de las personas afectadas y/o de riesgo pero sin paralizar la economía. En Europa tenemos el referente de Suecia.

En estos momentos, la mayoría de autores consideran que las medidas de confinamiento han sido demasiado tardías lo que ha favorecido la expansión del virus. Al comienzo de la epidemia, los datos disponibles parecían orientar a que sería un nuevo “que viene el lobo” como ocurrió con el escándalo de la gripe A que luego se supo que hubo mentiras y grandes intereses económicos detrásxxi.Conforme fuimos teniendo más datos del SARS CoV19, comenzamos a considerar que las reuniones eran peligrosas. El 8 de marzo, ya había acceso público a información suficiente para desaconsejar los eventos públicos. Las autoridades miraron a otra parte cuando permitieron eventos multitudinarios y mantuvieron el hacinamiento en el transporte público. Las decisiones de los gobiernos son complejas, pero también disponen de mucha más información y más temprana a través de sus instituciones e incluso de sus servicios secretosxxiique pueden matizar las informaciones dudosas y complejas (con sus relaciones económicos, estratégicas...) que nos llegaban del avance de la enfermedad en China y demás países asiáticos. Aquí se entroncan las cuestiones sanitarias con las geoestratégicas que analizaremos después. La información procedente de China era considerada poco fiable y tomada con  mucha cautela. Las medidas de represión y confinamiento nos parecían impensables en una sociedad moderna y democrática como la nuestra. Estábamos muy cómodos en nuestra vieja Europa. No se podía saber si esos datos eran ciertos o había un interés en magnificar o disimular la epidemia que se daba en plena guerra económica y geoestratégica con EEUU por la hegemonía mundial. ¿Por qué reaccionamos tarde y mal? ¿Podría ser que alguien estuviera dando mala información para provocar la pandemia como ocurrió con las armas de destrucción masiva de Irak que nunca aparecieron? No lo creo, el retraso gubernamental en tomar medidas eficaces se puede comprender observando la estructura y equilibrios de poder en nuestro país, la lentitud de los procedimientos políticos y la visión tranquila y generalizada de los primeros días, coincidente con la de otros países europeos, incluida Italia que también reaccionó tarde. Hay muchas cuestiones sobre la gobernanza que deberían cambiar hacia una mayor participación de la sociedad civil y la inteligencia colectiva ante desafíos complejos en los que los gobiernos no pueden atender  a las particularidades de cada ámbito y territorio dando una respuesta única hospitalo-centrista (desaprovechando a la atención primaria de salud), urbanocentrista (desentendiendose de las particularidades de la vida rural) , verticalizada y policial (medio millón de sanciones en un mes)  de alto coste emocional para la población y limitado efecto sanitario.

Actualización a 12 de abril: el estudio de la evolución de la curva epidémica, parece reflejar que la mayoría de casos se habían extendido a principios de marzo, por lo tanto, a pesar de que el confinamiento ha sido de los más duros del mundo, ha tenido un impacto escaso en disminuir los contagios y las muertes que han seguido la llamada "distribución normal" de cualquier epidemia. Fuente: https://www.actasanitaria.com/covid-espana-culpables-impunes/?fbclid=IwAR1V-7Eg6fN9zFhlVYLRSWKazgrh4V56Vf1j6HSJY6FOrBFY2AzK2-hm_V8.

Otro asunto que sí me resulta inexplicable que con todas las fronteras cerradas, con millones de ciudadanos europeos confinados en sus casas y vigilados por sus propios vecinos, más de 20.000 soldadosxxiiiamericanos vengan a Europa a unas maniobras. ¿Es este el mejor momento? ¿Nos estamos perdiendo algo mientras los Mass Media se ocupan únicamente al recuento de muertos y las historias emocionales? Cuanto menos resulta contradictorio...

Como en una buena trama de suspense, tenemos muchos ingredientes que apuntan la responsabilidad a diversos lugares y a la vez tenemos también múltiples posibilidades para encarar el nuevo futuro que se nos presentará después de la crisis y que se empieza a fraguar ahora en las mentes, los corazones y las manos de toda la Humanidad en su conjunto.

Estamos en un momento histórico clave. Todas la inercias están "suspendidas", todas las posibilidades abiertas ya AQUÍ y AHORA. 

Continuará con una mirada socioecómica AQUÍ, geoestratégica y sobretodo con propuestas de acción.

 

 

iiJuan Carlos Barba en programa de radio Economía Directa.

vhttps://www.mscbs.gob.es/estadEstudios/estadisticas/estadisticas/estMinisterio/mortalidad/docs/Patrones_Mortalidad_2016.pdf

vihttps://www.lavanguardia.com/ciencia/cuerpo-humano/20190312/46999524021/contaminacion-causa-800000-muertes-prematuras-europa.html

viiiLa toma de ibuprofeno ha generado polémica, el Gobierno francés lo ha desaconsejado por qué de los cuatro muerto jóvenes con covid 19, tenían en común que habían tomado ibuprofeno. La AEMS no lo desaconseja. Mi opinión es que siendo un medicamento que no cura, solo alivia los síntomas, es mejor evitarlo y sustituirlo por paracetamol (aunque es menos potente). 

xiiiLa Teoría U se ha desarrollado en el Massachusetts Institute of Tachnology por el profesor Otto Scharmer. En esta misma web podrá encontrar numerosos artículos sobre la Teoría U, incluso algunos en relación a la salud.

xivTabla Salutogénesis.

xixVíctor Frankl fue un psiquiatra vienés que estuvo confinado en un campo de concentración nazi y perdió a toda su familia. Allí observó que las personas que sobrevivían en esas duras condiciones eran quienes tenían un propósito claro en la vida. Lo describe en su conocido libro “El hombre en busca de sentido”.

xxhttps://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/myth-busters?fbclid=IwAR387GTexrOy-YPiJqAkBG6FgkqSzlQgjMXr08ZZE_MlwQGRxDlfO_IZDJc

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11 de marzo. Sesión doble: Trauma colectivo. Tecnologías para la facilitación.

Esta sesión forma parte del “Programa de Facilitación y Liderazgo consciente”.

Más información sobre la sesión y sobre el Programa de Facilitación en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y 667244545.

 

¿Qué vamos a hacer?

En la primera parte conoceremos con Carmen García Ruiz el modelo de intervención en Trauma Colectivo de Thomas Hübl y alguna herramienta básica.

Carmen es ingeniera y tiene amplia experiencia en facilitación, sistémica y en el modelo de Hübl.

 

En la segunda parte exploraremos las herramientas tecnológicas básicas que se utilizan en facilitación de equipos y procesos.

Paco Rojas es ingeniero y experto en innovación tecnológica. 

 

Dirigido a líderes, directivos, empresarios, facilitadores, coaches, docentes y otros profesionales que trabajan con personas y equipos.

 

Fecha: Miércoles 11 de marzo de 18 a 21 horas.

 

Lugar: Centro Joaquín Roncal. Calle San Braulio 5-7. Zaragoza.

 

Sesiones del Programa de Facilitación y Liderazgo consciente (las sesiones están grabadas para las personas que se incorporen al programa a partir de esta fecha):

Lunes 13 Enero: “Comunicación eficiente”. J. Abadía y A. Pardos.

Viernes 24 Enero: “El dinero como síntoma y maestro en emprendimientos y proyectos”. Eva Hernández. El sábado 25 y domingo 26 continuaremos trabajando con Eva aspectos relativos a la sistémica organizacional, el dinero, la facilitación y el liderazgo.

Viernes 7 de febrero. Tamara Chubarovsky. “La voz autentica y la comunicación transformadora”.

Lunes 24 Febrero: “Liderar en femenino”. Tannia Mendizabal. “La facilitación ante los retos de nuestro entorno”. Alberto Pardos.

Miércoles 11 Marzo: “Tecnologías para facilitación”. Paco Rojas. “Trauma Colectivo”. Carmen García.

Viernes 20 Marzo: “Aprender a comunicar con y desde la autoridad”. María Dolores Baena

Martes14 Abril: “Aspectos prácticos de la biografía humana para la facilitación y el liderazgo”. Fernando del Campo. Economista. Biógrafo.

Jueves 7 Mayo: “Mindfulness. Social Presencing Theatre. Teoría U”. Mery Miguez. 

Viernes 22 Mayo (Jaca): “Manejo de actitudes disfuncionales en las reuniones”. A. Pardos “Gestión de organizaciones”. Ángel Cordero.

Lunes 8 Junio: “Evaluación de procesos”. Tannia Mendizábal. Cierre del curso. A. Pardos.

Fines de semana:

21-22 de marzo. Zaragoza. La facilitación y las emociones. Pino Azaña (terapeuta gestalt). Alberto Pardos (facilitador).

22-24 de mayo. Ulle (Huesca) Taller experiencial. Diseño de intervenciones facilitadoras. Alberto Pardos.

 

 

 
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